martes, 9 de julio de 2013

Operación Verraco

¡Hola! Ya estamos de vuelta de nuestras vacaciones. Lo pasamos requetebien, pero hemos vuelto con un gran problema. ¡Qué bien que comimos por esas tierras castellanoleonesas (Ávila, Segovia y Salamanca, en concreto)! Que si cochinillo, que si chuletón, que si papas revolconas, cordero, hornazo, farinato, ibéricos, judión del Barco, judión de La Granja, tapitas, yemas de Santa Teresa, ponche segoviano...
Yo entiendo que son comidas propias de tierras donde las temperaturas en invierno pueden ser muy bajas y esta cantidad de "grasita" ayuda a sobrellevarlo, pero con treinta y pico grados una escudilla de judiones, ufff! Pero claro, no vas a ir de viaje a un sitio y no probar la gastronomía autóctona.
Pues la consecuencia ha sido un indeseado aumento de peso y eso que no paramos de patear. Yo en el fondo quiero creer que es todo músculo... pero después ves las fotos que nos hicimos junto a las esculturas de verracos que nos encontramos por el camino y es que te cuesta diferenciar quién es el humano y quién es el animalico.
 Bueno, toda esta parrafada viene a cuento de que hay que bajar esos kilitos. Y me he propuesto salir de la típica pechuga de pollo con ensalada. 
Así que estos días iré publicando las recetillas que se me van ocurriendo para bajar algo de peso y no caer en la monotonía. Y que también se pueden hacer sin estar a dieta, ¡ojo!
También hay que decir que sigo de vacaciones y tengo más tiempo para currarme las comidas, la próxima semana ya veremos :(
Otro dato, como sabrán, solemos ir a una nutricionista que nos controla el peso (menos mal que no nos verá en dos semanas) y que nos varía la alimentación según cómo estemos. En casos como este en el que nos sobrepasamos un poco, nos prohíbe los hidratos de carbono (excepto el pan del desayuno), nos limita las verduras a una vez al día, la fruta entre horas, hay un ligero aumento de proteínas...
Pero tranquilos, es una dieta controlada y que sólo dura una o dos semanas (no somos los de la Dukan). Pues al lío. 

Rollitos de ternera y brócoli con falsa bechamel.



Ingredientes:
Bistec de ternera, jamón cocido o serrano, ensalada de piquillos (del Mercadona), un brócoli, un cuarto de cebolla, un calabacín grandito, unos 200 gr de leche desnatada, 4 quesitos light, sal, pimienta, nuez moscada y aceite.

Preparación:
Los rollitos no hay ni que explicarlos. Bistec, salpimentar, loncha de jamón y puñadito de pimientos (con una loncha de queso ya hubieran estado de vicio, pero ¡no!). Enrrollar y cerrar con un palillo. Los pasé por la sartén con un poco de aceite y los puse en una fuente de horno con unos champiñones y un poco de vino blanco. Tapar con papel de aluminio y al horno a 200 grados (no recuerdo el tiempo, pero a ojo 15 minutos, para que la carne se termine de hacer y no quede seca).
Guisar el brócoli o brécol o como se llame. La falsa bechamel es como hacer una crema de calabacines: sofreir la cebolla añadir el calabacín troceado y rehogar un poco. Incorporar la leche, sal, pimienta y nuez moscada y dejar 15 minutos. Dejar que enfríe un poco, añadir los quesitos y triturar. Poner el brócoli en una fuente de horno, añadirle la "bechamel" por encima y un poco de queso rallado (sólo un poco). Meter en el horno con el gratinador hasta que se dore un poquito por arriba.

PD: Cuando llegue el invierno prometemos jornada gastronómica temática de Castilla y León.



1 comentario:

  1. Jajaja!!! Nos ha encantau ese ponernos los dientes largos con deliciosas viandas hipercalóricas y apetitosas para luego meternos doblado el plato sano!!! Sois unos cracks!!
    Por cierto que tiene una pinta genial y la pseudobechamel promete, lo probaremos!!
    Eso sí, les cogemos la palabra con lo de la jornada castellanoleonesa!! No se us olvide!!!

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