Y, como no hay dos sin tres, pues hala! Una tercera receta de galletas. Eso sí, éstas mucho más ligeras que las anteriores y sanisisisisisímas.
Son de G&C, claro, pero esta vez ni vale la pena poner el enlace, de lo simples que son.
Ingredientes: 150g copos de avena y 300g compota manzana casera.
Los copos lo dicho, que sean de desayuno. La compota se hace en un plis en casa. Basta con pelar y descorazonar 4 manzanas que nos gusten (eso para las cantidades necesarias para las galletas, pero se puede hacer más, se conserva muy bien), trocear y calentar en microondas o a fuego medio-bajo, dando vueltas de vez en cuando. Nosotros le añadimos un palito de canela. Se hace en unos 20min al fuego, debe quedar blandita, bien hecha la manzana.
Se mezcla bien con la avena y se añade azúcar si se cree necesario. Nosotros añadimos 20g de azúcar, pero se pueden hacer sin. Se deja reposar mínimo 1 hora para que la avena se ablande.
Probar la masa para añadir azúcar al gusto |
Calentar el horno a 200ºC arriba y abajo. Extender pequeñas porciones de masa sobre silicona/papel de horno intentando que queden finas y hornear unos 20min. Ojo que se empiezan a tostar por los bordes. Dejar enfriar en rejilla. Estas galletas quedan blanditas, no crujientes, pero igualmente están muricas!!
Además, a las galletas, si no las queremos tan light, se les puede añadir chocolate/cacao y/o frutos secos...
Vale, no son muy hermosas, pero de sabor compensan con creces!! |
Oye, ¿y una galletada después de la sandwichada qué? Jajajaja!! Habrá que estudiarlo, eso sí, habría que abrir el campo a galletas dulces y saldas, no sea que pase como en la coctelada e impere el azúcar...
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ResponderEliminarQué buena pinta tienen, me las apunto para la próxima que me de por hacer galletas.
ResponderEliminarIsa, imperará el azúcar, siempre!!!!